La alcachofa es un vegetal que destaca por su capacidad para mejorar la función hepática. Contiene cinarina, un compuesto que estimula la producción de bilis y ayuda a descomponer las grasas. Además, su alto contenido en fibra favorece el tránsito intestinal y la saciedad.

El ajo, aunque pequeño, tiene propiedades medicinales poderosas. Rico en alicina, un compuesto azufrado, ayuda a reducir la presión arterial, el colesterol y refuerza el sistema inmune. Consumirlo crudo o ligeramente cocido potencia sus beneficios cardiovasculares.

El pepino es ideal para la hidratación por su alto contenido de agua. También proporciona sílice, un mineral que contribuye a la salud de la piel, las uñas y los huesos. Su consumo regular puede ayudar a reducir la inflamación y depurar el cuerpo naturalmente.

La berenjena contiene nasunin, un antioxidante que protege las células del cerebro del daño oxidativo. Además, su fibra ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre y favorece una buena digestión. Asada o al vapor, es una excelente opción para dietas saludables.

El puerro es un pariente del ajo y la cebolla, y comparte muchas de sus propiedades beneficiosas. Rico en flavonoides y vitamina K, ayuda a mejorar la circulación sanguínea y protege el corazón. Su suave sabor lo convierte en un ingrediente versátil en sopas y guisos.